jueves, 15 de mayo de 2014







Versista y  estudiante  de médico cirujano en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
Su trabajo ha sido publicado en algunas revistas, Tabasco joven información a tu estilo,poetalía. Actualmente dirige el  sitio web pinceles de poesía. Ganador del segundo lugar en el 1er concurso de poesía del corazón a la palabra, organizado por la sociedad de alumnos de la División Académica de Ciencias de la Salud (DACS-UJAT 2012) con el poema  “todos mis sueños”, autor del poema sentimiento de las neuronas. Actualmente es colaborador de la revista de poesía Lakuma Pusaki, que dirige el escritor Miguel Moreno Duhamel en Chile.


Escribí tu nombre

Hoy escribí tu nombre junto al alba
mutuamente al beso del rocío
frente al espejo de una estela encendida
letra a letra de ti esculpí poesía.

Es tu nombre la enarbolada forma de encanto,
la lanza dorada en tus manos inocentes
la canción sin mancha seduciendo al oído
el emblema vertiginoso enamorando al sumiso.

Todos los días en el astil de sus horas
estruendo esa palabra en mi memoria,
abrigando por todo a tu fulgida escultura
con porte engreído y melena rubia.

Hoy escribí tu nombre con excelso talento
simulaste ser el nacimiento de una inspiración,
una inspiración con las venas abiertas
que ofrenda más que justa razón.

Escribí tu nombre en el relieve de mi vida
imborrable del fuego y del aire purpura
apartado de relámpagos y grises nubes
distante, enajenado de la penumbra.

Escribí tu nombre sin avasallar tu ser
sin provocar tu voz contra mi auge verso
sin volverte como fiera al antílope salvaje
escribí  tu  nombre, escribí Julieth 






Omar Gómez López estudiante de medicina en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco comenzó a escribir alrededor de los 13 años comenzó escribiendo Rap aunque aún conserva muchas de sus canciones, aunque también escribía pensamientos y una que otra historia, luego se inclinó a escribir canciones como tal pero no dejando de lado sus pensamientos que transformaba en poemas. 
Le gusta lo referente a arte ya sea música, bailables, teatro, poesía entre otras cosas. Disfruta de los lugares tranquilos para reflexionar y tomar nuevas perspectivas.


A DORLES

Encontrarte ha sido la casualidad más linda,
El temor más grande, uno de los riesgos que jamás creí poder afrontar
Encontrarte llevo su tiempo, sus horas,
Sus sufrimientos, sus días,
Pero también llevo el perder la fe, las horas vacías
Las decepciones, la esperanza pérdida
Encontrarte trajo consigo
Momentos de felicidad, baldes llenos de alegría,
Bolsas de sorpresas e ilusiones vivas
Pero también trajo dolor, corajes, tristezas, confusión
Encontrarte no fue fácil, pero también sé que no te busque
Todo fue obra de la espontaneidad
O tal vez sea que desde mucho antes
Nuestros caminos estaban trazados para encontrarse
Escrito en las estrellas, en el destino
En los signos zodiacales, en lo místico,
En lo lógico, en lo evidente o lo vidente
Donde sea que estuviera escrito o si no lo estuvo
Tú y yo nacimos para encontrarnos

Y es que no sé, si te encontré o me encontraste
O nos encontramos
Pero el hecho importante y trascendente
es que estamos juntos…

Encontrarte, encontrarme o encontrarnos
Ha sido lo más lindo





Eduardo Hernández Ruíz, estudiante de la licenciatura de médico cirujano en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, nació el 25 de abril de 1994. Romántico hasta las entrañas, amante de las literaturas clásicas. Su máxima inspiración, el cielo, la bóveda celeste que en compañía del amor y toda la magia de la naturaleza le permite escribir pequeños versos que pretenden únicamente alabar a esos seres tan divinos llamados mujeres.


LA CALLE Y TÚ

Juego con las letras a inventar tu nombre,
Busco tu rostro en los álbumes del tiempo,
En mis sueños la esbeltez de tu figura
Y en las calles el rumor de tu silencio.
Así voy construyendo tu cuerpo con locura:
Haciéndote perfecta, esculpiéndote a mi antojo,
Imaginando noche y día
El brillo que pondré en tus ojos,
El rojo que daré a tus labios
 Y el amor que grabare en tu pecho.
¡Cuán cansado estoy de edificar tu esencia!,
No tengo fuerzas ni para decirte;
Que en mi languidez te he amado
Desde que empecé a erigirte.
¡Cuán bella me has quedado mujer!,
En éxtasis mi alma con jovialidad te contempla
Y aunque por fuera endeblemente te sonrío
Por dentro mis arterias hacen fiesta.
Se extienden infinitas las calles,
Y allí sin duda tú te encuentras,
Rielando cual sol de primavera,
Pasando a lado mío sin si quiera…
Conocer mi nombre…, o el camino de mi ausencia…
Te pierdes en la gente,
Y aun así te busco
Y te busco…, pero no te encuentro,
Y es  hasta el final que yo recuerdo
Que utopía eres, y en mi mente solo estas…




Laura Cristhell Méndez Sánchez, Estudiante de la Lic. de Medico Cirujano, nacida el 6 de mayo de 1992. Apasiona a la lectura y escritura, su fuente de inspiración sin especificar ya que si le cuentas tu historia, ella entre líneas la revive. 


CICATRICES

Justo debajo de los recuerdos que años anteriores fueron sonrisas, justo ahí
quedan resguardados aquellos otros que fueron días amargos.
Han quedado trazados como líneas que se van deslizando al son de los pasos.
Líneas delgadas y tan profundas, tan llenas de silencios que a media noche se
vuelven gritos que ahogan el alma, la agotan, la torturan.
Son aquellas marcas que el tiempo no ha podido borrar, marcas que ni el olvido ha
podido sepultar.
Es aquel lado oscuro que en plena claridad no ha podido brillar, que se esconde
sin miedo y lo hace por costumbre.
Franja tan sutil, tan impecable y tan duradera. Lugar de sombras con temores
infames, juego que empieza y no tiene fin.

Justo debajo de aquella corteza de tranquilidad, justo ahí se marchito el espacio
recurrente de la inocencia. Ha quedado el dolor, el bumerán de los actos buenos
convertidos en decepciones infinitas.
Son memorias que golpean tu rostro, que doblegan tu ser; recuerdos con vida
propia que te dominan. Es aquel agujero sin fondo, que se llena sin siquiera
llenarse. Es el universo simplificado en tu cerebro.
Es la historia jamás contada pero mas vivida a diario, es la discreción del alma
herida que no se repone, que se hace a un lado, que se ignora.
Son las palabras mencionadas en el lugar incorrecto a oídos sordos. Eres tu, en
dos lugares al mismo tiempo sin perder la realidad.

Justo debajo de la honestidad de días deslumbrantes, justo ahí se esconden las
mentiras convertidas verdades en noches de angustias.
Es la soledad en su máxima expresión, es la compañía mas fiel que te ataca con
filosos errores.

Son fantasmas que acosan a tu mente constantemente, aquellos que siembran en
ti una agonía indescriptible. Son pasos en falsos que te humillan, lagrimas
derramadas en lo mas oscuro de la noche. Melancolía que no se desprecia, que
se adueña, que se vuelve propia.
Aquel sufrimiento espontáneo a mitad de sonrisas, que es inminente, que no se
controla.

Justo debajo de la comprensión perfecta, justo ahí se oculta el mas grande
egoísmo. Egoísmo transformado en una feroz bestia de desconfianza.
Dolor con muchas caras, con eslabones construidos de las mas grandes tristezas.
Huella que no todos ven, es aquella herida que arde ante los ojos ciegos llenando
el alma de frustración.
Tatuajes que marcan el alma de por vida, lecciones aprendidas. Camino recorrido
cientos de veces pero que se olvida y se cae nuevamente.

Justo debajo de toda bondad, justo ahí se encuentran las cicatrices de nuestro ser.